En
el corregimiento de las Brisas, Simiti Bolívar, el día 16 de mayo de 2013, como
Cogestor Social me encontraba realizando el respectivo acompañamiento familiar
al núcleo de la señora Martha Ruiz, en la tercera fase (seguimiento a logros),
cuando me dice que la joven Yurleidi que
pertenece al núcleo familiar de la señora Rosa Lesme, está a punto de dar a
luz, pero ella no quiere ir a una
entidad de salud, si no que piensa tenerlo con una partera del centro poblado,
por decisión y cultura de la familia ya que la madre dió a luz con una partera
los cuatro (4) hijos que tienen, sembrándole esa idea a la hija que como a ella
le fue bien en los partos con dicha modalidad y por lo tanto a ella también le ira bien.
En
todo caso yo me dirigí hacia la residencia donde estaba dando a luz, orienté a
los padres y a la partera del riesgo que ella y la bebe podrían correr si no
era atendida por profesionales de la salud en una infraestructura y con los
elementos hospitalarios adecuados.
Finalmente
se dieron cuenta que tenía la razón, porque había pasado mucho tiempo y ella no
era capaz de dar a luz y tenía síntomas de preclamsia, los pies y las mejillas
hinchadas, decidieron llevarla a la ESE hospital de Simiti que queda
aproximadamente a 2 horas, al ser atendida en la ESE, inmediatamente le
programaron cesaría, ya que la joven no se sentía con suficiente fuerzas para dar
a luz normalmente. Después de tantas
horas de espera por fin llego la buena noticia que la joven había tenido una
hermosa niña, sana en buen estado, la
alegría se apodero de familiares y por supuesto la del cogestor social.
La
gran satisfacción que sentí al momento de visitarla en el hospital, el haber
escuchado “gracias a usted Juan por estar siempre allí en todo este proceso y
gracias a usted que la niña y su madre están vivas porque si no la niña se hubiese
ahogado y la madre hubiese muerto por preclamsia”, y lo bueno de todo es que la
partera también reconoció que esa fue la mejor opción que la familia tomó
después de haberla orientado el cogestor. Después de haber pasado seis (6)
meses, la madre de la niña quiere que yo sea el padrino de bautizo, por esa buena
gestión que realizó la estrategia Unidos.
Estas
cosas buenas son las que me motivan aún más para trabajar por las familias y
comunidades más vulnerables en este trabajo social, donde por medio de la
gratitud reconocen el esfuerzo y la dedicación de nosotros los cogestores
sociales.
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