La familia Barragán
Montaña, un hogar humilde formado por 6 integrantes, 4 hijos (as) y los padres en edad de 60 y 47 años,
habitan una vivienda en el barrio San Marcos de León, del municipio de Simití,
construida en tabla y pisos de tierra, con una habitación, la cual es
compartida, nivel educativo de la madre María Esperanza, 4° de básica primaria,
y el del señor Ofaldo ninguno estudio….este hogar a pesar de sus muchas
carencias hoy día tienen estudiando en la Universidad de Cartagena a su hija e
hijo mayor; Olfania Margarita con tan solo 18 años cursa el 4to semestre en la
facultad de Derecho con un promedio de 4,2, siendo así una de las mejores
estudiantes de la Facultad de Derecho, y Norfael Duvan, con edad de 20 años
cursa 4to semestre en Química Pura, en la Universidad de Cartagena. Ambos
jóvenes desde la escuela, ocupaban los mejores puestos y siempre mostraron
mucho interés por el estudio y por su superación personal.
Es de admirar y
resaltar el gran empuje y ganas de esta madre luchadora quien siempre
disciplino y corrige a sus hijos (as),
para que sean hombres y mujeres de bien, que sirvan a la sociedad. Comenta la
señora María, que analizando a sus hijos se dio cuenta que lo que más les
gustaba era estudiar y cuando había que castigarlos por alguna situación los
dejaba sin ir a clases…y este gran amor por los estudios se reflejaba en las
excelentes calificaciones que sus hijos obtenían, los docentes solo tenían
palabras de felicitaciones…empezar con esta gran hazaña fue difícil pues no
contaban con el apoyo del padre, quien se negaba y se oponía a este proyecto,
creía que no serían capaz, porque no contaban con los recursos económico y la
situación era difícil…pero esto no fue un obstáculo para que emprendieran el
viaje, bastaba el querer de madre e hijos, quienes unidos y decididos se lanzan
en busca de sus sueños….Doña María, con su vieja máquina de coser se dedica a
arreglar ropa, hace sopas para vender, rifas, también tiene crédito en el Banco
Agrario, con el que mejoro una pared que divide su casa con el vecino de patio,
para evitar problemas, al igual que la alberca para el almacenamiento de agua y
lavado de la ropa.…son tantos los logros alcanzados, que doña María se
sorprende, de cómo hace, para hacer tantas cosas, pues también debe sostener su
casa y sus otros dos hijos menores. El señor Ofaldo, al ver los resultados y
entusiasmo de sus hijos en la universidad, cambio de actitud y con su trabajo
de administrador de una finca mantiene a su hijo Norfael, pues ellos acordaron
que cada uno trabajaría por un hijo…Claro que también los jóvenes universitarios,
están comprometidos y no solo con sus calificaciones sino también con el
trabajo, porque para hacer sus sueños realidad son conscientes que es necesario
esforzarse al máximo, por ello, Norfael trabaja en un restaurante de comidas
rápidas y Olfania realiza los quehaceres de la casa donde le dan la posada y
alimentación, para que continúen con sus estudios.
La señora María es el motor, el alma del hogar, ya que por su actitud, moviliza a todo su hogar, para hacer los sueños realidad…y con ello se demuestra que no se necesita ser millonario para estudiar o hacer los sueños realidad, porque solo se necesitan ganas y aprovechar las oportunidades, como el del Programa Mujeres Ahorradoras, que le ha servido mucho para obtener la cultura del ahorro y poder iniciar una vida crediticia con el Banco Agrario, pues ha colocado en práctica los trucos dados en el curso.